La exportación de tela irlandesa hacia la Gran Bretaña pasó de 32 millones de yardas en a 53 millones engran parte de la cual fue reexportada; la exportación de tela inglesa y escocesa pasó de 24 millones de yardas en a 51 millones en La tejedura se hace en Escocia meridional, en diversos puntos de Inglaterra, y sobre todo en Irlanda. Los ingleses emprendieron con el mismo éxito el beneficio de la seda. Recibían la materia prima ya hilada de Europa meridional y de Asia, y el trabajo esencial consistía en torcer la seda cruda tramaje. Hastalos derechos de aduana, que gravaban pesadamente la importación de seda en bruto 4 chelines por libra afectaban seriamente a la industria inglesa de la seda, que disponía solamente, debido a los derechos protectores, del mercado inglés y el de sus colonias. Sin embargo, el desarrollo gigantesco alcanzado por la industria inglesa desde no se limita a la fabricación de telas de vestido. El impulso, una vez iniciado, se comunicó a todas las ramas de la actividad industrial y una multitud de invenciones, que no tenían relación alguna con las que hemos citado, duplicaron su importancia debido a que surgieron en medio del movimiento general.
Se sienten confundidas y aisladas. Tienen tantas preguntas y no saben a quién acudir. Mi corazón se acongoja cada vez que escucho a mujeres que luchan con estas incertidumbres. Es casi paralizante.
Callister De la Presidencia de los Setenta Tomado de un discurso pronunciado en un devocional el 6 de diciembre de , en la Universidad Brigham Young. Para leer el texto completo en inglés, visite speeches. Imagen Élder Tad R. Ése es el guión de la obra, y es todavía el tema de la vida.
Mi nombre es Augusto Pinochet Ugarte. Honorable como el gran emperador romano, ya en mi caso, debo reconocer que mi llegada al poder no fue seguida precisamente de un período de paz, por muy artificial e impuesta que fuera la pax del honorable emperador. Augusto, también como el clown que realiza el rol de asentado y adusto, frente a la comicidad delirante de los restantes payasos; en este caso, el nombre sí guarda cierta relación conmigo, porque aunque siempre me he caracterizado por mi faz adusto y serio, mis adversarios me han ridiculizado numerosas veces como si fuera un payaso. Pinochet, apellido de raigambre europea, como los que suelen llevar los civilizados criollos de la alta burguesía chilena. Sin embargo, algunos de mis lejanos parientes parecen aborrecer de tan ilustre apellido, no sé por qué razón. Ugarte, otro nombradía de estirpe europea, en este albur euskalduna, otra de las etnias que dan origen a la selecta burguesía criolla del Cono Sur. Pero desafortunadamente esto no sólo afecta a mi identidad nominal. Y lo hice. Pasados los años, y cansado de tan intensa dedicación a la Patria, decidí devolver el Poder a manos de los civiles.