Para conseguir que este objetivo pueda alcanzarse es preciso, entre otras cosas, sensibilizar, tanto a la sociedad en general como a colectivos específicos, sobre la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres. En este sentido, es preceptivo desarrollar iniciativas conducentes tanto a favorecer la detección de situaciones de discriminación como a poner en valor los beneficios de la igualdad. No cabe duda que la educación es uno de los pilares fundamentales de la socialización. Unas tareas que, tradicionalmente, han sido desempeñadas en exclusiva por las mujeres, impidiendo su pleno desarrollo personal y profesional y que también tienen un enorme coste social y económico, como se pone de manifiesto en esta Jornada. Haciendo mía una de las propuestas que surgen de esta Jornada, fomentar la corresponsabilidad como un valor social y defender la conciliación en igualdad como una exigencia de nuestro modelo social, en el que mujeres y hombres podamos disponer de las mismas oportunidades para cuidar una familia, para el desarrollo profesional o para el disfrute del tiempo personal, es una exigencia y ha de ser una prioridad para los próximos años. Ante esta anómala situación, nace la Fundación Independiente en ; y se reactiva, con su refundación en con el propósito de aunar, desde la perspectiva de una sociedad plural, las aspiraciones y voluntades de la sociedad civil que, a salvo respetuosa con la misión de los partidos, reivindica ejercer su papel, con criterios propios, en el planteamiento y la solución de los problemas esenciales de la sociedad española. Aquella era nuestra etapa fundacional: un tiempo para fijar principios sólidos, con pasos cortos para recorrer un largo camino.
Nacida en la gran ciudad oriental de Dnipropetrovsk, a orillas del Dniéper y con mayoría de población rusófona, durante años fuentes de su entorno sostuvieron que era hija de rusos étnicos nativos de Ucrania y de clase trabajadora, y que su apellido de soltera era Telegina Telehina en su forma ucranizada. Sin embargo, cabeceras de prensa de Ucrania y Rusia dieron por cierto, y así se hizo constar en algunas semblanzas divulgadas por medios internacionales, que su padre, llamado Volodymyr Abramovych Grigyan, era armenio y que Telegina no era sino un apellido adoptado por la madre, Lyudmyla Mykolayivna apellidada de soltera Nelepova , tras fracasar su matrimonio. En diciembre de la entonces opositora, indagada por un periodista azerí sobre sus presuntos orígenes armenios, respondió que la comunidad de su padre era letona por diez generaciones y que en la familia de su madre todo el mundo era ucraniano. La niña habría asistido a la escuela con el patronímico armenio y luego ella y su madre se habrían registrado con los nombres de Yuliya y Lyudmyla Telegina. De lo que no hay duda es que en la futura dirigente se matriculó en la Autorización de Economía de la Universidad Estatal de Dnipropetrovsk empleando el matronímico ruso. Oleksandr Tymoshenko aportó a Yuliya el apellido de casada y le abrió las puertas de un mayor status social. Su primera compañía, la Academia de Gasolinas Ucranianas Ukrainskiy Benzin , operó desde en Dnipropetrovsk y con el tiempo adquirió el monopolio de la venta de combustible a las granjas colectivas que el Estado tenía en el óblast.
En la literatura Stough, ; Bjärstig y Sandström, ; Navarro et al. Empero estas diferencias no sólo ocurren de una nación a otra, en el mismo país se pueden encontrar grandes diferencias entre sus territorios De Maya et al. Así, dentro del mismo país el medio rural y el urbano son considerados distintos desde hace décadas, debido tanto a los diversos estilos de vida como a los sistemas productivos existentes van der Ploeg et al. Estas diferencias tienen su origen en las transformaciones económicas y sociales que se produjeron durante la Segunda Guerra Mundial, las cuales impactaron de forma distinta en el bailía, incluso dentro del medio rural Rodríguez, Se dieron fenómenos de emigración, aborto de actividad económica y servicios, bajo el contexto de la crisis de la agricultura tradicional Esparcia, La despoblación de las zonas rurales se ha producido, sobre todo, por el emigración de los jóvenes y adultos, unida a la baja natalidad y al envejecimiento poblacional. No obstante, en los años ochenta se produjo el enjuiciamiento de reconversión industrial.