De manera indirecta esta actitud hacia la vida afecta a la sexualidad, pues se adopta una mentalidad no enjuiciadora, en la que la persona conecta con su ser y el de su pareja. Asimismo, gracias a estar en el momento presente, sería sinónimo de conexión emocional, es fusión con uno mismo y con nuestro amado. La mente y el cuerpo se fusionan e intensifican las sensaciones y la experiencia. El presente sagrado El presente es, sin duda, la mejor manera de conectar con uno mismo. De hecho, si nos centramos en el pasado o en las expectativas, es muy complicado conseguir no solo el orgasmo, sino la erección.
Testimonio: Infidelidad Redescubrí la pasión con un extraño Éramos la pareja perfecta alce los ojos de la gente. Empero mi vida sexual era de pena. Gracias a otro hombre descubrí mi potencial para dar y recibir placer, exploré mis fantasías y mi cuerpo. Una relación envidiable, de esas que son amigos sobre todas las cosas, con los mismos intereses y los mismos gustos. Pero algo faltaba. Época la típica mujer casi asexual, ganancia de una crianza que yo creía moderna, por aquello de que me explicaron muy bien cómo se hacen los niños y todo eso, cuando en realidad lo que deberíamos conocer es que los niños hay que hacerlos preferiblemente sintiendo placer. Si a eso le sumamos unos principios morales muy restrictivos sobre el sexo, ya tenemos el cóctel de mujer totalmente desconectada de su cuerpo y su sexualidad. Tuve relaciones sexuales solo con mi marido, apenas había tonteado de adolescente, algunos morreos y un equivalente de toqueteos que no llegaron a mayores. Nunca me masturbé, aunque sí recuerdo despertarme alguna vez en centro de la noche excitada.
Ellas son infieles, pero tienen sus razones Las maduras solo quieren a los jóvenes para un rato. En declarado, de unos 34 años. Así lo ha determinado una encuesta realizada por el sitio web de citas extramatrimoniales Gleeden. El compromiso es una cosa, y la diversión, otra. Tras interviuvar a Las razones que aportaron estas féminas son muy diversas, empero las respuestas mayoritarias viraban en baritel a la mayor satisfacción sexual que les proporcionaban estos jovenzuelos. Parece anatomía que ellas los prefieren de una edad para unas cosas, pero para otras no.
Florence Nightingale nació el 12 de mayo de en Florencia, en aquel edad capital del Gran Ducado de Toscana. Perteneciente a una familia acomodada, época hija de William Edward Nightingale y Frances Smith; Frances, su hermana máximo fue escritora y periodista. Cada 12 de mayo, coincidiendo con el fecha de su nacimiento, se celebra el Día Internacional de la Enfermería. A pesar de la fuerte oposición de su familia —fundamentalmente de su lecho y su hermana— logró formarse como enfermera. Durante los siguientes años, segura de su vocación y de forma autodidacta, se convirtió en una experta frecuentando los centros sanitarios que visitaba en cada uno de sus viajes. En efecto, Florence fue una gran viajera, una costumbre de la edad cuya función era instruir a las mujeres del siglo XIX: Francia, Italia, Suiza, Grecia o Egipto fueron algunos de sus destinos. Los escritos en su diario de viaje muestran su proceso de aprendizaje, sus habilidades literarias y su manera de afrontar biografía. El 22 de agosto de asumió el cargo de superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas —eran mujeres sin techo— en Londres, puesto que ocupó hasta octubre de