Tiene 40 años y vive en Tanzania. Su testimonio es uno de los 51 que recoge 'Mujeres en la cima del mundo. Lo que piensan las mujeres mientras practican sexo' Rocaun libro que llega ahora a España y que, increíblemente, sorprende. Porque leer cómo 51 mujeres de todas las edades y procedencias hablan de sexo con total honestidad no es, todavía, lo habitual. Mi conejito es muy bueno. María, 50 años, España Lucy-Anne Holmes fue la escritora encargada de compilar y editar las historias. No hay introducción, prólogo o epílogo. No hay otras palabras que no sean las que pertenecen a las 51 mujeres de entre 19 y 74 años que forman, juntas, una historia coral sobre sexo en la que ellas son los sujetos.
La periodista especializada en sexualidad María Torre explica muy bien este fenómeno: Las sensaciones y la forma de estimularse cuando usamos vibradores es totalmente aparte a cuando lo hacemos con nuestras propias manos. En mi consulta veo con mucha frecuencia a mujeres que se han acostumbrado a masturbarse con el vibrador. Algunas se han baqueteado tanto a su uso que, cuando intentan llegar al orgasmo de otra forma —ya sea usando sus propias manos, o cuando su pareja las estimula de alguna manera- tienen serias dificultades para llegar al orgasmo e, incluso, para excitarse. Uno de los motivos por los que esta localización se produce es porque se han habituado a recibir un tipo de estimulación tan potente que, todo lo que queda por debajo de ese umbral, no les resulta suficiente. A este ejercicio se le puede acoplar el uso de vibradores una tiempo que hemos hecho ese trabajo para explorar otras formas de sentir. Cuando solo podemos llegar al orgasmo esta manera concreta es fundamental que dejemos de lado el vibrador, al aparte durante un tiempo. De este guisa, nuestro cuerpo y nuestra mente van reaprendiendo a sentir placer, sin apremio de tener una estimulación tan fuerte como la de los juguetes eróticos.
Por lo general, la Electrofisiología cardíaca es una gran desconocida. Es la látigo de cardiología que trata todas las arritmias, es decir, todos los trastornos del ritmo cardíaco. Esto es lo que trata la electrofisiología cardíaca. En el caso de que no se llegue a un diagnóstico, hay una opción que es mediante unos catéteres, sin cirugía, que se introducen por la vena femoral en la bragadura con los que se estudia el ritmo del corazón. Nos referimos a cualquier alteración del ritmo. Pero todo esto funciona con un tejido eléctrico, y tanto el marcapasos natural como el tejido pueden tener alteraciones y provocar que el corazón se acelere, lo que llamamos taquicardias; o que se ralentice, bradicardias: o que el corazón vaya a un ritmo irregular. Hasta ahora se trataba exclusivamente con medicación, pero hoy en día y gracias a los avances se puede tratar, en muchos casos, con un catéter. En alguna ocasión, una andoba sana puede tener síntomas que sugieran una arritmia como palpitaciones o vértigo.