Antes de continuar leyendo, tómate un momento para hacer una pausa. Si quieres, cierra los ojos y respira profundamente una o dos veces. Piensa en respuestas de una sola palabra que describan cómo te sientes. Presta atención a las palabras que se te ocurren. Es posible que incluso tengas sentimientos encontrados.
Todo sucedió en menos de una semana e inevitablemente fue él quien rompió. Es evidente por qué no me llama Le gustaba aquel hombre, habían salido a cenar un par de veces y finalmente sucedió lo esperado y pasaron la noche juntos. Transcurrieron un par de días y ella decidió enviarle un mensaje de libro para saludarle, es decir, confirmar que no se había olvidado de ella y que iban a volver a verse, pero no contestó. Irónicamente resultó que el hombre había fallecido hacía un par de días y aquella era la razón de tanto silencio. Hombres y mujeres tienen ritmos distintos; solo debes fijarte en el tiempo que tardan en contestar cuando les haces una pregunta que implique afectividad. Si no quieres que te candado la puerta en las narices como a un vendedor de enciclopedias, deja de enviar mensajes de texto para comprobar que te ha leído 4.
Levante artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su faja de usuario. Artículo guardado Para consultarlo en otro momento, visite su faja de usuario. Para mejorar sus facultad —y no dejar todo en las manos del destino— muchas personas han migrado a las aplicaciones de citas, las cuales buscan facilitar el ósculo entre dos personas afines. Si algún le gusta tiene que deslizar a la derecha o, en caso contrario, a la izquierda. Le recomendamos leer: La mejor nueva 'app' móvil de Latinoamérica es colombiana. Tinder tiene una versión paga con funciones extra que permite, entre otras cosas, ver las personas que lo han seleccionado entre sus gustos.
Actualidad que estamos comenzando a matar -a sangre fría, de hecho- al principito de marras, ahora que hemos abatido ya en todas las zanjas, tendremos que dejar de preguntarle al empecatado espejo si estamos guapas por afuera y por dentro y empezar a tomar las riendas de este heroína loco que es el amor. Para que no vuelvas a autoengañarte. Para que no vuelvas a justificar lo injustificable. Vemos a muchas amigas así, nosotras mismas -yo misma, quiero decir- he sido una de ellas en otro momento. Porque tenemos tendencia a montarnos unas fantasías bien gordas en la cabeza.