No hay un perfil definido ni exacto. Se trata de una tendencia a andar con hombres casados por razones de traumas infantiles, abandonos del padre o la madre, o por salir de problemas económicos. Trata de arreglar la historia del padre en esos hombres. Es lo que en psicología llamamos un fantasma. Lo que hacen entonces es darlo todo sin medida alguna. Tiempo, sexo, paciencia, soportar que las dejen plantadas, en fin, es aceptar una vida de amantes. Y así se pueden ir largos años esperando los cambios o conformarse, igual que lo hizo la niña en aquel momento cuando perdió a su padre. Otro grupo son muchachas que se dejan seducir por hombres infieles, que prometen amor, son buenos conquistadores y saben manipular la circunstancia.
De ello hemos charlado con la socióloga Marie-Carmen García, autora del libro ' Amours clandestines ' Ed. Pul , quien nos ha alumbrado sobre la naturaleza y durabilidad de los romances clandestinos. Estas y otras preguntas nos ha respondido la experta tras ahondar treinta casos. A través de mi investigación no puedo demostrar que la mayoría de los romances extramatimoniales se produzcan entre hombres casados y mujeres solteras, ya que no es un estudio cuantitativo. De hecho, es anómalo encontrarse con una romance formado por un hombre soltero y una madama casada.
En términos generales, las causas aducidas para cometer adulterio son insatisfacción sexual, algo tiempo destinado a la pareja y mucho al trabajo, y en algunos casos, por venganza. También son motivos las disfunciones sexuales, o bien, por una adicción compulsiva al sexo, entre otros factores. De hecho, sorprende que en estas parejas se hable de fidelidad, se discuta sobre ello e incluso lleguen a un posible contrato de fidelidad, cuando ambas partes a su vez, mantienen relaciones extra, ya sea con el cónyuge oficial, o en el caso de las personas amantes, con otras personas, aunque la finalidad de dichas relaciones extra, sea por variadas razones. Ella se ve a sí misma como una redentora, que se también se salva a sí misma a través de esa relación. Alberoni No poder oficializar la relación es fuente de muchísima frustración, rabia, ansiedad y en gran medida, motivo de consulta psicológica.