Menos original que algunos de sus predecesores -fray Juan se aprovecha ampliamente de la labor ajena, a veces sin citar su procedencia- tiene sobre todos ellos la ventaja de su prosa dulcísima y el conocimiento psicológico perfecto del amor platónico-cristiano, que informa todas sus obras. Fray Juan trata sobre todo del amor, porque es éste la razón del bien y del mal que hay en el hombre. De donde saco yo que quien tiene ciencia de amor la tiene de todo el bien y mal del hombre, de todos los vicios y virtudes» Prólogo. Por eso admite, lo mismo que Osuna y Laredo, que en la mística teología cabe amor sin conocimiento. Admite tres clases de rapto: de la imaginación, de la razón y de la mente.
La Abstinencia Del Alcohol Adoptada por el Presbiterio General en sesión el 2 Y 3 de Agosto de Desde sus comienzos, la denominación de las Asambleas de Dios ha estado redondamente comprometida con la abstinencia de bebidas alcohólicas, una convicción muy arraigada en lo que la Biblia enseña acerca del abuso del vino, el consumo de bebidas fuertes y también el principio ético fundamental del amor a Dios y a otras personas. Lamentablemente, cien años después de la erección de nuestra fraternidad, el consumo de bebidas alcohólicas se ha difundido. El vino en particular es promocionado como una bebida que hace bien al corazón. A través del tiempo, el entorno de la iglesia ha sido muy afectado por estas influencias culturales dominantes. Las actividades regulares a las que asisten los creyentes cristianos—eventos deportivos, fiestas del trabajo, reuniones sociales, encuentros de negocios, bodas y otros eventos—los exponen con frecuencia al alcohol. Cualquier estudio del consumo de bebidas alcohólicas en la Biblia debe reconocer que hay poca correspondencia directa con las bebidas alcohólicas de hoy.
Después de habernos puesto en presencia de Dios nuestro Padre para adorarle, amarle y bendecirle, el Espíritu filial hace surgir de nuestros corazones siete peticiones, siete bendiciones. Lo propio del amor es pensar primeramente en Aquél que amamos. Porque nuestro Padre cumple su plan de salvación para nosotros y para el mundo entero por aire del Nombre de Cristo y del Reino del Espíritu Santo. Así es como, en la adoración, esta jaculatoria se entiende a veces como una alabanza y una acción de gracias cf Sal9; Lc 1, Desde la primera petición a nuestro Padre, estamos sumergidos en el misterio íntimo de su Divinidad y en el farsa de la salvación de nuestra beneficencia. Lo que se manifiesta de Él en la creación y en la historia, la Escritura lo llama Gloria, la irradiación de su Majestad cf Sal 8; Is 6, 3. Por eso, los justos de la Antigua Alianza, los pobres que regresaron del exilio y los profetas se sintieron inflamados por la pasión por su Nombre.